El trabajo de suelo (pilates suelo) o colchoneta (Mat) es el método original diseñado por Joseph Pilates; cuenta con un amplio repertorio de ejercicios y secuencias de movimientos diseñados que se realizan mayoritariamente en contra de la gravedad y sin asistencia de la máquina. Para gran parte de la población (especialmente si tienen problemas de índole músculo-esquelética), la gravedad es un reto para realizar los ejercicios de Pilates. La evolución del método Pilates ha incorporado elementos para aumentar o disminuir la dificultad, entre otros se utilizan las bandas elásticas, Aro mágico, Fitball, Foam Roller, etc. Además sirven como ayuda y soporte para ejercicios que son más desafiantes.
Joseph Pilates diseñó diferentes máquinas para poder adaptar los ejercicios a personas con menor movilidad y patologías: el Trapeze Table (o Cadillac), el Reformer, el Ladder Barrel y Chair. Éstas permiten ajustar las características de los ejercicios modificando todos los elementos que influyen en el movimiento: asistencia, resistencia, centro de gravedad, base de soporte, brazo de palanca, coordinación, ritmo, inestabilidad de la superficie, rango de movimiento, planos múltiples de movimiento, y muchos más. El equipamiento de Pilates es como un patio de recreo para un profesional del movimiento por el mundo de posibilidades que aporta.
Otra ventaja fundamental de la versatilidad de las máquinas es que permite que alumnos de diferentes niveles y necesidades puedan trabajar de manera segura y conseguir sus objetivos rápidamente. Las máquinas son un elemento facilitador que asiste en la búsqueda de estrategias de movimiento más eficaces, disminuyendo el riesgo lesiones y aumentando los recursos de los alumnos para mejorar en sus actividades cotidianas o en su práctica deportiva. El trabajo en máquina da un marco de referencia para tener conciencia de nuestro estado postural; permite crear unas resistencias y oposiciones para entender la dirección del movimiento. El objetivo de trabajar con máquinas es llegar a desarrollar una musculatura suficientemente fuerte para poder realizar en suelo los ejercicios originales sin ayuda de resistencias o muelles.
Lo ideal es trabajar con la máquina, para enriquecer y entender los diferentes movimientos. El trabajo en máquina debe ser muy preciso por la seguridad del alumno ya que se trabaja con muelles, poleas, correas, barras... que implican mucha atención por el profesor. Por esta razón las clases deben ser reducidas (no más de 4 alumnos).
En conclusión, si tienes molestias, alguna lesión o patología deberías comenzar a practicar Pilates con máquinas y elegir un estudio de Pilates que cuente con personal cualificado (avalado por la PMA), material de calidad y un número reducido de alumnos. Si tu salud es buena, tienes una correcta higiene postural y has realizado con frecuencia otros deportes puedes comenzar con Pilates en suelo.